No se puede afrontar aquello que no se está dispuesta a soportar.

¿Alguna vez el dolor te obligo a desarmarte? ¿Tirar del hilo que sostiene tu entereza, descreer de la homogeneidad y centrar toda tu energía en ensamblarte nuevamente? Ni idéntica ni inédita: Distinta. Hibrida de emociones, recorridos y percepciones inestables.

Almazuela, un libro compuesto de retales guardados, sin motivo aparente, en el arca de la memoria. Las historias en el contadas, podrían ser las tuyas, las mías, o las de nadie.  Minutos de vida arrojados al aire, instantes tristes y felices, vitales, invitan a rezagarse de la realidad o empaparse de ella. A enhebrar los fragmentos en los que nos convertimos, a abandonar la forma original de cada uno de ellos y a apoderarse de nuevos sentires. A asumir artesanalmente la existencia y a rearmarse, que no es lo mismo estar hecha pedazos que estar hecha de ellos.
Julieta Di Prisco, plasmo sus cuentos en 126 páginas, convoco públicamente a quien quisiera ponerle colores y formas a sus textos, anido y ensamblo, sus sentires y emociones, le hizo un corte de manga al dolor transformándolo en nada menos que una Almazuela, esa manta que abriga sueños, recortados de otros sueños. Proximamente!!!

nestor