El pasado sábado se vivió una verdadera fiesta del waterpolo en la pileta del Club Los Pehuenes de San Carlos de Bariloche, con un encuentro recreativo que reunió a jugadores de todas las edades: infantiles, juveniles y adultos.
La jornada comenzó con los más pequeños, quienes disfrutaron de una actividad especialmente pensada para compartir en familia. Padres y madres se animaron a meterse al agua para participar junto a sus hijos en un divertido partido de waterpolo. La convocatoria fue tan exitosa que se armaron cuatro equipos, que jugaron durante más de una hora entre risas, pases y goles.
A continuación, los juveniles tomaron la posta con un formato reducido de juego estilo beach waterpolo, ágil y dinámico, ideal para fomentar el ritmo y la técnica. Finalmente, el cierre estuvo a cargo de los equipos de adultos, que disputaron un partido completo en cancha reglamentaria, coronando una jornada intensa y llena de camaradería.
En total participaron más de 50 personas, consolidando al waterpolo como una disciplina en crecimiento en la región y anticipando un año con gran proyección para este deporte en Bariloche.
El waterpolo, además de ser una actividad física integral, promueve valores como el trabajo en equipo, la cooperación y el respeto. En contextos naturales como el de Bariloche, donde abundan los cuerpos de agua, este deporte cobra un valor especial: no solo fortalece la capacidad acuática de quienes lo practican, sino que también fomenta un vínculo saludable y seguro con el entorno lacustre característico de la Patagonia.
Diego Libkind, Coordinador de Escuela de Waterpolo del Club Pehuenes