La Subsecretaría de Tránsito y Transporte de San Carlos de Bariloche advierte sobre los riesgos de circular con cristales empañados en invierno. Consejos clave para mantener la visibilidad y evitar siniestros.
Con la llegada de los días fríos a San Carlos de Bariloche, se vuelve cada vez más común encontrar los cristales de los vehículos empañados. Este fenómeno, causado por la condensación del vapor de agua en las superficies frías del vidrio, puede comprometer seriamente la visibilidad del conductor y convertirse en un peligroso factor de riesgo al volante.
Desde la Subsecretaría de Tránsito y Transporte municipal subrayan que no se debe iniciar la marcha hasta lograr una correcta limpieza de todos los cristales del vehículo, no sólo del parabrisas. Conducir con visibilidad reducida incrementa la posibilidad de siniestros, especialmente en una ciudad como Bariloche, donde las condiciones climáticas invernales son desafiantes.
Una de las preguntas frecuentes es cómo desempañar los vidrios correctamente: ¿usar aire caliente o frío? Aunque muchos se debaten entre una opción u otra, el consejo unánime es evitar métodos peligrosos como arrojar agua caliente, ya que el cambio brusco de temperatura puede fracturar o trizar los parabrisas, diseñados para soportar variaciones térmicas graduales.
Utilizar el aire acondicionado del vehículo es altamente efectivo, ya que reduce la humedad interior. El sistema extrae el vapor de agua mediante el evaporador, secando el ambiente y permitiendo que los cristales se desempañen rápidamente. Esta estrategia es ideal para resolver el problema de forma segura y eficiente.
Por su parte, la calefacción también juega un rol clave: el aire caliente absorbe más humedad que el aire frío y ayuda a evaporar el agua condensada en los vidrios. Ambas técnicas son válidas, siempre y cuando el objetivo se cumpla: garantizar una visión clara antes de iniciar el recorrido.
Finalmente, la Subsecretaría recuerda que pasar un simple “trapito” no es suficiente. Además de no resolver el empañado, muchas veces ensucia los cristales y empeora la visibilidad, exponiendo al conductor y a otros usuarios de la vía pública a situaciones de peligro evitable.
Salir a la ruta o a la ciudad con visibilidad comprometida no es una opción. Prevenir es la mejor herramienta para cuidar tu vida y la de los demás. Conducir seguro empieza por ver claro.