Roció Ibáñez es médica veterinaria y se incorporó recientemente a desarrollar labores en la Policía de Río Negro.
De esta manera, Ibáñez de 30 años, se convirtió en la primera médica veterinaria de la fuerza de seguridad provincial, comenzando la semana pasada a cumplir funciones en el Alto Valle. Allí realiza atención médica a los perros y caballos de la unidad policial.
La médica tiene una veterinaria en Cipolletti y a través de la misma conoció al Subcomisario Sergio Gómez, “el actual médico veterinario que está al frente del equipo de Canes de Cipolletti. Un día me pidió que lo acompañe y ahí empecé a ver cómo era el tema de los canes y los caballos”, manifestó.
Respecto a que es la primera veterinaria mujer de la Policía expresó: “Me emocioné un montón porque no sabía ese dato”, señaló Ibáñez aclarando que el resto de los médicos son todos varones. “Por cómo está la actualidad, es muy importante para mí, me emociona un montón poder representar a las mujeres”.
En otro orden de cosas manifestó: “La motivación fue personal, yo no conocía el ambiente “comentó y agregó que al conocer el lugar de trabajo y la tarea que se realiza con os animales, creció su ánimo de ingresar. Por otra parte, y respecto a la metodología de trabajo, explicó: “Se realizan tareas de cuidados, chequeos luego de cada actividad, vacunaciones y todo lo que implica un examen médico general y particular”.
Para concluir habló sobre los objetivos a realizar en la división policial, donde se plantea la idea de juntar todos los perros que se encuentran en distintas unidades y crear una sola unidad para poder atender a todos los canes que se desempeñan en distintas tareas.