La Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIDUC), que dirige su coordinadora Sonia Gutkin, recuerda a la comunidad que se encuentra vigente la ordenanza 2971 que establece la obligatoriedad de disponer de agua potable para el consumo personal dentro de los locales gastronómicos, de forma gratuita y sin límite de consumo, destinada a los clientes de todos los establecimientos gastronómicos de expendio de comidas y bebidas.
Por lo tanto, cuando el cliente lo solicite, los establecimientos deben colocar una jarra o envase similar de agua potable, como mínimo, en la mesa. Asimismo, deben exhibir un cartel con la siguiente leyenda: “En este comercio usted tiene derecho a que se le provea agua potable en forma gratuita”.
La norma también establece para todos los alojamientos turísticos que cuenten con restaurantes, lobby u otro similar, dentro de sus inmediaciones, la obligatoriedad de contar con los elementos necesarios para poner a disposición de todos sus clientes agua potable para el consumo personal de forma gratuita y sin límite de consumo.
Gutkin resaltó que la ordenanza persigue asegurar el derecho a acceder a jarras de agua, u otros recipientes seguros y no descartables, en establecimientos gastronómicos, bares y restaurantes como así también en recintos donde se brindan espectáculos públicos con gran afluencia de personas. Entendiendo el acceso al agua como derecho, son los clientes quienes deben decidir si consumir agua potable embotellada o no, según sus preferencias.
“Establecido el acceso al agua como derecho, hay además argumentos asociados a la protección del medio ambiente que sustentan la medida en cuestión. Es también para destacar la importancia de alentar el consumo de agua frente a otras bebidas que terminan siendo nocivas para la salud”, expuso Gutkin.
Agregó además, que en Bariloche se ha alertado sobre el aumento de la obesidad infantil (uno de cada tres niños tiene actualmente problemas de sobrepeso u obesidad). El consumo de bebidas elaboradas (gaseosas, jugos) con agregados de edulcorantes, saborizantes, etc., es señalado como un factor en el aumento de la obesidad, junto con el sedentarismo y la alimentación inadecuada. El consumo de agua potable debería ser incentivado frente a otras bebidas y el acceso gratuito es en este sentido básico.
La iniciativa de agua potable de la canilla, gratuita, tiene antecedentes en distintos países y ciudades. En Francia es obligatorio a nivel nacional poner agua a disposición de los clientes de bares y restaurantes sin costo alguno, en Corea del Sur es una práctica poner agua gratis en los lugares de comida. A nivel de ciudades, Praga (República Checa), Miami, Nueva York o San Francisco (Estados Unidos), Melbourne (Australia) o Quebec (Canadá) han promovido iniciativas de este tipo. En nuestro país, la ciudad de Rosario desde noviembre de 2015 y la de Córdoba desde enero de 2017, han promulgado ordenanzas en ese sentido.