Parece increíble, pero todavía hay quienes creen que romper juegos, rayar paredes o arrancar plantas en los espacios públicos es un acto de diversión. Desde la Municipalidad de San Carlos de Bariloche recuerdan que estos lugares son de todos, y que cuidarlos es también cuidarnos
En Bariloche, los espacios públicos son pensados como puntos de encuentro: plazas, juegos, senderos, canchas y parques que invitan a chicos y grandes a disfrutar de la ciudad. Sin embargo, cada tanto aparece algún “genio creativo” que decide dejar su marca con un rayón, un destrozo o un acto de vandalismo.
Claro, nada dice “amor por la ciudad” como romper un banco recién colocado o patear un tacho de basura hasta doblarlo. Porque, si no se arruina, ¿Cómo se notaría que alguien estuvo allí?
El llamado es simple: no hace falta tanto ingenio para destruir lo que cuesta tanto esfuerzo construir. Mucho mejor sería usar esa energía en disfrutar de un partido en la cancha, un mate en la plaza o una caminata tranquila sin obstáculos.
Las plazas, los gimnasios, los espacios deportivos y recreativos no son “de la Municipalidad”: son de todos. Cada juego roto es un chico menos que puede usarlo, cada planta arrancada es un rincón menos de sombra, y cada mural vandalizado es un mensaje menos que embellece la ciudad.
Por eso, la invitación es clara: si tenés ganas de dejar tu huella, hacelo cuidando. Porque cuando los espacios públicos se disfrutan en comunidad, nadie pierde y todos ganamos. Construyamos juntos los espacios que queremos.