La gestión de Residuos Sólidos Urbanos es un desafío global que requiere soluciones locales y adaptadas a cada contexto. En la provincia de Río Negro, esta gestión no solo es una cuestión de cumplimiento normativo, es una política de estado que se promueve para garantizar el bienestar ambiental, social y económico de la región. En los últimos días, se avanzó en distintos puntos para asegurar la continuidad del proyecto.

La gestión adecuada es crucial para proteger el ambiente. La acumulación
de residuos en basurales a cielo abierto puede contaminar el suelo, el
aire y el agua, afectando los ecosistemas y la salud pública. La implementación de sistemas de reciclaje, compostaje y rellenos
sanitarios ayuda a minimizar estos impactos negativos, promoviendo una
disposición final de residuos que es ambientalmente adecuada y
sostenible.

El manejo inapropiado de los residuos puede provocar la proliferación de
enfermedades y plagas, afectando gravemente la salud de la población. La
gestión integral de los residuos, que incluye la correcta recolección,
tratamiento y disposición de los residuos, es esencial para prevenir
estos riesgos y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Río
Negro. Además, la reducción de basurales a cielo abierto disminuye la
exposición a contaminantes y vectores de enfermedades.

La Secretaría de Ambiente de Río Negro ha sido fundamental en la
implementación del Plan Provincial GIRSU, promoviendo el trabajo
conjunto entre municipios y facilitando talleres, capacitaciones y
reuniones. Estas actividades se enfocan en mejorar la gestión de
residuos y asegurar la sostenibilidad ambiental y económica de los
sistemas implementados.

El Gobierno Provincial se encuentra trabajando en el avance de nuevos
proyectos de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en el Alto
Valle y Bariloche. El gobernador de la provincia, Alberto Weretilneck,
abordó días atrás este tema con el secretario de Turismo, Ambiente y
Deportes de la Nación, Daniel Scioli y el presidente de Parques
Nacionales, Cristian Larsen.

La Nación se comprometió a brindar apoyo técnico y político para lograr
un saneamiento ambiental con una gestión moderna y eficiente de los
residuos sólidos urbanos.

Qué implica la gestión de residuos sólidos urbanos:

- Mejora de la salud y calidad de vida: Reduciendo la disposición
irregular de residuos.
- Conservación de recursos naturales: Desarrollando herramientas
informativas y de gestión.
- Concientización pública: Fomentando políticas y acciones de educación
ambiental.
- Inclusión social: Mejorando las condiciones de trabajo de
recuperadores informales.
- Sostenibilidad económica y ambiental: Asesorando en la adopción de
políticas y leyes.
- Mejora de prácticas de disposición final: Construyendo centros de
disposición final adecuados y cerrando basurales.