Tras años de complicaciones por acumulación de agua en la banquina, la Delegación Cerro Otto logró identificar el origen del problema y dar una solución definitiva. El trabajo articulado entre inspectores y el jefe de Servicios permitió recuperar espacios clave para la circulación y el servicio de recolección.
Durante años, un sector de la Avenida Exequiel Bustillo presentó un obstáculo persistente para el camión recolector: agua estancada, barro y una cuneta tapada que dificultaban el paso y ponían en riesgo la operatividad del servicio. No era agua de lluvia, y su presencia constante generaba dudas y malestar entre vecinos y trabajadores.
La Delegación Cerro Otto se puso en acción. Junto al jefe de Servicios se realizaron cateos en la zona, y se descubrió un caño proveniente de un complejo privado que drenaba directamente el agua de una pileta hacia la banquina. Esta descarga clandestina era la causa del problema que afectaba la recolección y deterioraba el espacio público.
Con la intervención de la inspectora que presta servicio en la Delegación, se realizaron todos los pasos administrativos correspondientes. Se labró el acta, se notificó al responsable y se avanzó en la recuperación del sector afectado, marcando correctamente la banquina y despejando la cuneta.
Además, se continúa con tareas de ensanchamiento, poda y limpieza en la zona, fortaleciendo el compromiso de la Delegación Cerro Otto con la mejora continua del entorno urbano. Gracias a esta intervención, se resolvió un conflicto histórico y se recuperó un espacio vital para la circulación y el bienestar de los vecinos.