Este miércoles, un poderoso símbolo de unidad y generosidad partió de Bariloche hacia Epuyén, llevando consigo la esperanza y el amor de una comunidad solidaria.
En la mañana de este miércoles radiante, el corazón de Bariloche latió con fuerza mientras el camión repleto de donaciones se ponía en marcha hacia la localidad de Epuyén. Este emblemático viaje es el resultado de la exitosa jornada solidaria “Todos por Epuyén”, un evento que unió a la comunidad en un acto de amor y apoyo inquebrantable a los damnificados por los devastadores incendios en la Comarca Andina.
El pasado sábado, el Centro Cívico fue testigo de una oleada de solidaridad que resonó en cada rincón. Más de 500 almas se reunieron para participar en una jornada inolvidable, donde la generosidad del pueblo barilochense brilló con intensidad. La Subsecretaría de Cultura organizó espectáculos y actividades que no solo deleitaron a los presentes, sino que también fomentaron un sentido de pertenencia y unidad en torno a una causa común.
El camión, que partió del Centro de Arte, Ciencia y Tecnología de la Municipalidad en el Puerto San Carlos, no solo transporta mercancías, sino también la esencia del espíritu solidario. Entre los artículos recolectados se encontraban agua, ropa, juguetes, cocinas y bicicletas, así como una abundante cantidad de alimentos no perecederos y artículos de limpieza. Cada uno de estos elementos representa un rayo de esperanza para aquellos que enfrentan la adversidad.
La jornada solidaria no solo fue una oportunidad para donar, sino también un momento de celebración. La música y el baile invadieron el aire, con una electrizante Master Class de Zumba liderada por Juani, Maia y Carlitos, que hizo vibrar a todos los asistentes. Las presentaciones folclóricas de la Agrupación el Antiguo Bariloche y Nancy Aranda enriquecieron el evento, llenando de vida y color el ambiente.
La energía culminó cuando “Los 4 de la Cumbia” subieron al escenario, invitando a todos a unirse a la danza y a disfrutar de la alegría colectiva. El ritmo contagioso se convirtió en un himno de esperanza, recordando a cada participante que, a pesar de las dificultades, la comunidad siempre encuentra la manera de levantarse.
El camión que avanza hacia Epuyén, lleva consigo no solo bienes materiales, sino un mensaje poderoso: la unidad y la solidaridad pueden superar cualquier adversidad. Bariloche ha demostrado que, cuando se trata de ayudar al prójimo, no hay límites para el amor y la generosidad.
Este viaje es un testimonio de la fortaleza humana. La comunidad barilochense ha demostrado que, unidos, pueden enfrentar cualquier desafío. Mientras el camión se aleja, la esperanza brilla más que nunca en el horizonte, recordándonos que siempre hay una luz en la oscuridad.