Desde hace décadas, que el desfile de la comunidad es un evento tradicional en San Carlos de Bariloche. Desde que era una pequeña aldea de montaña, con pocos habitantes, siempre las procesiones de vecinos se hicieron por calle Bartolomé Mitre. Hubo una época que la principal arteria tenía sentido de circulación contrario al actual, donde los vehículos ingresaban hacia el Centro Cívico desde el Este y hacia el Oeste, hubo tiempos de grandes carrozas mostrando toda su fanfarria y de luminarias de alta estatura ubicadas en el medio de la Mitre.

Con el crecimiento y la conversión en ciudad, por Mitre dejaron de estar icónicos negocios como “Casa Lahusen” o el bar “El Palenque”, quedan muy pocas viviendas y el turismo fue acaparando la atención, principalmente con comercios más destinados a quienes nos visitan año tras año.

Pero los desfiles, siempre estuvieron. Con el pasar del tiempo, más allá de las generaciones, cambios de época, de autoridades, los desfiles permanecieron entre las costumbres de un Bariloche que siguió creciendo y que cada procesión vecinal se fue haciendo más y más extensa.

De a pié, a caballo, sobre vehículos, de cualquier manera, la comunidad allí se muestra, se expresa, re encuentra, se conoce, se reconoce y se identifica.

Durante la gestión del intendente Gustavo Gennuso, los distintos desfiles han rotado su sede por eso han sido desarrollados por otras calles como Onelli o 9 de Julio, acercando esta tradición a los barrios de la ciudad, para estar más cerca de la gente.

Pero en esta oportunidad y luego que la pandemia haya generado la suspensión de muchas actividades durante los últimos dos años, el gobierno municipal decidió que el desfile típico de cada 3 de mayo, regrese a la Mitre.