Río Negro sin un plan concreto para enfrentar la crisis

El legislador Leandro García, hace un análisis de la apertura de sesiones del gobernador Weretilneck y el impacto de las políticas nacionales en nuestra provincia.

Durante el inicio de las sesiones legislativas 2025, escuchamos al gobernador Alberto Weretilneck reconociendo el impacto negativo de las políticas de Javier Milei, pero sin asumir responsabilidades sobre el apoyo del gobierno provincial a las leyes de Milei y sin presentar un plan de acción concreto para revertir la crisis que atraviesa la provincia.

Sostenemos que el modelo del Gobierno nacional no es beneficioso para la Provincia de Río Negro. De hecho, no lo es para el país.

Lo que advertimos en el momento de la votación fue reconocido por el gobernador, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) no era necesario. Son las condiciones geográficas y naturales las que le dan un lugar estratégico a nuestros puertos, no era necesario renunciar a las potestades tributarias que hoy, bien exigimos por el cobro de regalías por el transporte de petróleo.

Nuestra mirada crítica del gobierno nacional está amparada en datos económicos. Aunque presuman novedad, esto no es ni más ni menos que la histórica transferencia de recursos a sectores concentrados, reduciendo mejoras de vida en las mayorías. Aunque haya quienes aún no quieran verlo esto es totalmente fáctico. 

Las consecuencias de las políticas de Milei en Río Negro son muy malas,  Weretilneck cuantificó la pérdida de 110.000 millones de pesos para la provincia en 2024. Hay menos recursos para salud, educación y seguridad, pero cada vez más demandas por el retiro del Estado nacional.

El Gobernador en su discurso, reconoció además que todas las actividades económicas, salvo el gas y el petróleo, están afectadas por el modelo que lleva adelante el gobierno nacional, y corren riesgos puestos de trabajo en la fruticultura, en el turismo y en el comercio y la construcción.

El gas y el petróleo todavía no han demostrado capacidad de revertir los efectos económicos y sociales que genera el plan económico de Milei en el resto de las actividades económicas de Río Negro y difícilmente lo haga con la vigencia del RIGI, que le quitó herramientas al Estado para promover políticas de desarrollo aprovechando el potencial de nuestra provincia.

El desarrollo del que siempre se habla es posible si las inversiones generan valor agregado, trabajo, encadenamientos productivos, vinculación con otras actividades, y esto es posible si además de la inversión privada que busca naturalmente mejorar sus ganancias, es orientado por un Estado inteligente. En el inicio de las sesiones nacionales, vimos como el actual presidente asume el camino inverso.

¿En serio no ven relación entre el ajuste y destrucción de la actividad económica interna y el crecimiento de la pobreza y la inseguridad? 

Tampoco creemos que un país crezca sin inversión en educación, ciencia y tecnología, cuestión que el presidente sigue negando y desfinanciando en el país y en Río Negro.

Con este escenario, el único camino sensato y posible para defender a Río Negro es enfrentando las políticas de Milei, con decisión y sin dobles discursos.

nestor