“La situación de la Provincia es muy compleja y estamos tratando de ser equilibrados para brindar servicios de salud, seguridad y garantizar la educación y al mismo tiempo pagar los salarios a los empleados públicos”, dijo.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, trazó un duro panorama de la situación provincial y dijo que trabaja para “no volver al Río Negro del pasado que discontinuaba el pago de salarios durante cinco o seis meses”.
“La situación es muy compleja y con mucha humildad estamos tratando de ser justos y que el poco dinero que tiene la Provincia alcance para garantizar servicios y pagar los salarios. No tenemos medicamentos ni jeringas en los hospitales públicos. Estamos con una enorme deuda y atrasados con las transferencias a los Municipios”, dijo en declaraciones a LU19.
Weretilneck sostuvo que “tenemos que ser muy cautos y no volver al Río Negro del pasado, esa provincia que pagaba los aguinaldos en 12 cuotas. Así era cuando me tocó asumir. Río Negro tuvo épocas de atrasos de cinco meses de los pagos de salarios. Yo no quiero volver atrás, no fue sencillo tomar la decisión de pagar en dos cuotas el medio aguinaldo, pero tenemos que ser cautelosos porque la situación es muy frágil”.
Insistió que “el Estado no es solamente pagar salarios, debe garantizar la Salud Pública, la construcción de la obra pública, que los trabajadores y trabajadoras puedan tener un empleo, que nuestros policías puedan brindarnos la seguridad”.
“También es obligación del Estado la educación, que no se reduce al pago de salarios de docentes sino a garantizar el mantenimiento de las escuelas, el alimento para los alumnos, el transporte escolar. A todo esto se suma la contención social, el desarrollo cultural y la promoción de los centros turísticos”.
“Estamos en una situación crítica, cae la recaudación provincial y tenemos que encontrar un equilibrio para ser justos: tenemos que brindar servicios a los contribuyentes que son los que pagan impuestos todos los meses”.
“Cada punto de aumento a los estatales significan 400 millones de pesos. Aumentar por ejemplo un 10% serían 4.000 millones de pesos: ¿de dónde se sacará si cada vez se recauda menos, con la inflación descontrolada y la gente consumiendo menos? ¿Se lo vamos a sacar a la Salud, a la Educación, a la obra pública?”, finalizó.