
Río Negro cerró el 2024 con resultados inéditos en la gestión pesquera y acuícola, consolidándose como un modelo de sustentabilidad y desarrollo. Hubo cifras récord: la biomasa de merluza en el Golfo San Matías creció un 120,3%, luego de un trabajo de varios años, y la producción acuícola en embalses llegó niveles históricos.