García Larraburu, destacó: “El Poder Ejecutivo Nacional repite como slogan que el Estado Argentino es la principal causa del empobrecimiento de sus habitantes. Que tiene un tamaño elefantiásico. En contracara, contratar funcionarios a través de organismos internacionales parece un mecanismo que no permite transparentar la planta en funciones”.
“El Ministerio de Capital Humano mantiene a muchos de sus trabajadores bajo un difuso método de contratación. Al amparo de un convenio, la cartera fondea a un organismo internacional para que sea éste, y no el Estado, quien contrate de manera temporal a un amplio grupo de funcionarios que se desempeñan en el ministerio”, señaló.
Además, agregó: “Para utilizar este mecanismo de contratación externa, el Estado generó dos desembolsos, de seiscientos cuarenta y cinco millones de pesos ($645 millones) y de trescientos noventa y cinco millones de pesos ($395 millones) respectivamente, destinados al pago de haberes de los funcionarios. El convenio firmado por el Ministerio y la Organización de Estados Interamericanos habilita al organismo a realizar contrataciones de profesionales externos para proyectos puntuales, de educación y cultura, fundamentalmente”.
“Si bien el Estado no incurre en una irregularidad al contratar a un tercero a través de un convenio macro de cooperación con un organismo, muchos de estos terceros, son los propios trabajadores del ministerio. Funcionarios que trabajan en el área le facturan a la OEI como monotributistas”, dijo.
“Se contrata, por fuera del Estado, a personal que cumple funciones diarias, pero además se paga una comisión por cada contrato a OEI, lo que implica un despilfarro de recursos públicos. Además, muchos de estos funcionarios cobran mediante este sistema de contratación mientras aguardan su nombramiento, pero luego cobran nuevamente el retroactivo, cuando se efectiviza el cargo”, finalizó.