En los últimos días, se hicieron públicos hechos de silenciamiento que se enmarcan en un contexto de agresiones a trabajadores de prensa, radio y televisión desde el gobierno nacional, además de la suspensión de la cobertura y la programación de agencias y medios públicos.
Amnistía Internacional manifiesta su enérgico rechazo y profunda preocupación por la censura ejercida contra los periodistas Laura Serra y Mauricio Cantando el pasado 11 de abril, quienes fueron interrumpidos al aire en el canal oficial Diputados TV mientras informaban sobre hechos de interés público y de trascendencia que ocurrían en la Cámara Baja.
Ambas situaciones de censura se dan en un contexto de persistentes agresiones a periodistas desde las más altas esferas del poder estatal, incluida la del presidente de la Nación. Amnistía Internacional repudia estos hechos de censura y agresiones a periodistas que pueden devenir en un silenciamiento y autocensura por temor a represalias y, además, exige a las autoridades que se respete el derecho a la libertad de expresión y de información, piedra angular de las sociedades democráticas.
El derecho a la libertad de expresión, además de proteger la labor periodística, garantiza y sustenta el derecho de la ciudadanía a saber y a acceder a la información de interés público. La libertad de expresión, de recibir y hacer circular información, está protegida por el derecho internacional de los derechos humanos y por tratados a los que el Estado argentino suscribe y que, por tanto, tiene la obligación de cumplir.
En este sentido, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Mariela Belski, ya había advertido en la evaluación de la organización de derechos humanos sobre los primeros 100 días de gobierno de Javier Milei: “Podemos ver cataratas de expresiones que incluyen discursos e insultos que incitan a la violencia y al odio; y que fomentan una incapacidad de diálogo. O estás con ellos, o en contra. O es todo o no es nada. No hay posibilidad de disentir o criticar".
“El derecho a expresarnos libremente es uno de los principios fundacionales de la democracia y quienes defendemos los derechos humanos no podemos hacer caso omiso a este tipo de vulneraciones que, justamente, empañan el buen funcionamiento de una sociedad justa y plural”, sostuvo Mariela Belski.
Amnistía Internacional recuerda las obligaciones internacionales del Estado argentino, tanto a nivel provincial como federal, de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión. El acceso a la información es un derecho humano intrínseco y es una de las claves del Estado de Derecho para empoderar a la ciudadanía y permitirle participar de manera efectiva en la vida pública.
Información complementaria
Los silenciamientos deliberados ocurrieron el 11 de abril pasado en el canal oficial de la Cámara de Diputados que transmite por la plataforma YouTube. Una de las dos situaciones de censura señaladas tiene en el centro a la periodista Laura Serra, que se refería a hechos que habían tenido lugar en la Comisión de Juicio Político en la Cámara Baja cuando fue interrumpida en vivo por la producción a través del auricular, que , según refiere al aire, le ordenó no seguir dando información respecto del tema: “Por la cucaracha me dicen de una manera muy intempestiva que de este tema no se habla”, contó la periodista en una entrevista radial, quien continuó hasta cerrar su columna.
El otro hecho sucedió durante la mañana de la misma jornada y en el mismo canal, cuya programación depende del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. El periodista Mauricio Cantando exponía información oficial, también sobre la Comisión de Juicio Político, y fue abruptamente sacado del aire sin ningún aviso previo de la producción y sin otro motivo de fondo que justificara la interrupción de la transmisión en directo del piso.