El tipo, había votado a Milei. Estaba esperanzado. Pero por precaución y porque le sobraban unos pesos de sus ingresos, en octubre compró unos dólares a $ 1.100 cada uno. Si bien comenzaban a aumentar los precios, supuso que con “el verde” se cubriría.

En diciembre, todos los productos y servicios comenzaron a aumentar en medio de pronósticos de dolarización de la moneda nacional. En ese momento, no pudo comprar dólares ni poner la guita en plazo fijo porque ya no le sobraba nada.
En enero 2024 “el verde” continuaba su ascenso y se compraba a $ 1.235,00 Pensó que si bien no podía comprar, al menos sus ahorros escondidos en la lata lograban “mantenerse” aunque sea en parte, porque los precios aumentaban más que el dólar.
En febrero le llegó el resumen de la tarjeta con los gastos de enero. Sus ingresos no habían aumentado en la misma proporción ni remotamente. 
Por lo tanto, metió la mano en la lata y sacó casi todos sus dólares ahorrados y los vendió hoy a $ 1.015 cada uno.
Dicen que esta mañana lo vieron en una ferretería preguntando el precio de una morsa para comprarla y apretarse las bolas hasta reventarlas, mientras putea hasta en arameo antiguo al presidente despeinado...