A raíz de la presencia del virus influenza aviar en ejemplares de lobos marinos que habitan las costas rionegrinas, este fin de semana llegará a la Provincia una especialista en infectología y monitoreo de mamíferos, perteneciente a la Sociedad Internacional de Conservación. Se buscará continuar analizando las muestras para determinar tanto el origen como la posible mutación del virus.
Así lo confirmó Dina Migani, Secretaria de Ambiente y Cambio Climático, quien informó que la profesional capacitará a agentes del área en cuanto a toma de muestras y seguimiento de casos: “queremos verificar si existe alguna mutación del virus, con una potencial probabilidad de infección, porque no se sabe cómo se infectaron los lobos. Se estima que la enfermedad se trasladó de aves a lobos, pero puede existir una mutación, con posibilidad de contagio a los seres humanos”, dijo.
Del mismo modo, y en virtud de esta situación, se ha conformado un comité de crisis interinstitucional, integrado por profesionales de la Secretaría; de Salud Ambiental del Ministerio de Salud; de la Municipalidad de Viedma; Senasa; Prefectura Naval y Policía, para realizar un seguimiento permanente, proporcionar recomendaciones a las y los vecinos y difundir información certera en relación a este tema.
La funcionaria reiteró, en este sentido, la importancia de que la población extreme las medidas de prevención, entre las cuales se destaca no ingresar a las playas, sobre todo en las áreas afectadas, y evitar la exposición para disminuir el riesgo. El control de las mascotas es fundamental, ya que el contacto de ellas con las zonas afectadas puede facilitar su propagación.
Del mismo modo, se solicita tomar distancia de lobos marinos y aves muertas y evitar el contacto con superficies que pueden haber estado contaminadas con saliva, mucosas o excremento de aves.
Se indica reportar a las autoridades, mediante la página oficial de Senasa - www.senasa.gob.ar-, en caso de encontrarse animales muertos o con comportamientos erráticos.
“Es primordial la responsabilidad de la comunidad en estos momentos, para evitar la propagación del virus y salvaguardar la salud”, indicó Migani.
Antecedentes
El jueves pasado, Senasa confirmó un caso de influenza aviar en un ejemplar de bolo marino de un pelo, en el Área Natural Protegida Punta Bermeja. En los últimos días, luego de llevar adelante tareas de monitoreo por parte del personal de la Secretaría de Ambiente y el Municipio local, se constató la presencia de más de una docena de ejemplares con la sintomatología vinculada a la enfermedad en playas de acceso público, desde El Cóndor hasta La Lobería.
Desde la Secretaría de Ambiente de aprobó una resolución, de acuerdo a sus competencias, donde se estableció mantener el Área Natural cerrada al público durante 21 días, que es el periodo de tiempo en que se extiende el proceso de la enfermedad.