Organizada por la Dirección de Promoción Social de la Municipalidad, la salida al Cerro López fue mucho más que una excursión: fue una experiencia de conexión, amistad y crecimiento grupal.

En un día soleado que parecía hecho a medida, un grupo de jóvenes del CAAT 8 emprendió una salida recreativa al majestuoso Cerro López. La actividad, pensada como un espacio de integración y encuentro, resultó en una experiencia tan enriquecedora como inolvidable.

La caminata, entre risas, charlas y desafíos compartidos, no solo los acercó a la imponente belleza natural de nuestra ciudad, sino que también les permitió fortalecer vínculos, afianzar la confianza grupal y redescubrir la importancia de trabajar en equipo. Cada paso fue una oportunidad para construir nuevas amistades y mirar el mundo desde otra perspectiva.

“El aire puro, los paisajes, el silencio de la montaña… pero sobre todo, la compañía”, comentó uno de los jóvenes al regresar. Ese resumen sencillo condensa el espíritu de una jornada que se vivió con entusiasmo y que dejó huellas en todos los que participaron. La naturaleza fue el escenario perfecto para un día de aprendizaje sin aulas ni pizarras.

La Dirección de Promoción Social continúa generando estos espacios valiosos a través de los diferentes CAATs, entendendo de que la integración se construye en comunidad. Este tipo de actividades recreativas no solo permiten conocer nuestro entorno, sino que promueven el desarrollo personal, fortalecen el sentido de pertenencia y celebran el valor del encuentro.

Experiencias como estas no se olvidan fácilmente. Para los jóvenes del CAAT 8, el Cerro López ya no será solo un lugar en el mapa: será el recuerdo de un día especial, de un grupo que creció junto, y de una montaña que, además de paisajes, regaló lecciones de vida.