Amor por su Bariloche… así podríamos describir el espíritu de la gran mayoría de los trabajadores municipales que cada jornada lo dan todo por la ciudad y sus habitantes.
Vecinos y vecinas cuyo compromiso supera lo imaginable, con jornadas interminables bajo las condiciones climáticas más adversas y (literalmente) muchas veces con el agua hasta el cuello.
Personal de cuadrillas que hasta soportan insultos de sus conciudadanos, vituperando desde la comodidad de sus vehículos a operarios que están llevando a cabo sus labores, las que se traducen en una mejor calidad de vida para los barilochenses y quienes visitan esta ciudad turística.
Con los recursos con los que se cuentan -muchas veces lamentablemente escasos- cada día vecinos trabajadores municipales aportan a San Carlos de Bariloche su vida, esforzánose con el cuerpo y el alma para que la ciudad crezca y mire a un futuro que nos contenga a todos.
Valorar el esfuerzo y el trabajo de todos nos hace crecer como comunidad, respetando las labores de cada uno en el lugar que nos toque estar para que todos juntos, mancomunadamente y con un objetico en común, tengamos el Bariloche que soñamos y nos merecemos.