Se realizó este miércoles, el acto de apertura de la temporada desde invierno en la base del cerro Catedral, donde la empresa concesionaria, presentó los avances del Masterplan con las obras a inaugurar en los próximos días.
Durante su discurso, el intendente de nuestra ciudad Gustavo Gennuso, indicó: “Más allá del proceso técnico, Catedral toma para nosotros cuestiones muy emocionales. En este preciso momento nosotros estamos acá, hay un grupo de gente, de técnicos del municipio y de la provincia, que se están reuniendo con el sueño que Bariloche tenga una exposición mundial en el 2027”, inició el jefe comunal.
“Empiezo por acá, porque esa es la manera que tenemos de mirar a nuestra ciudad al desarrollo de la misma y eso cumple con algo que es primordial y que para mí es una obsesión: que todos los barilochenses tengan trabajo”, insistió.
“Así como en este momento estamos pensando para 2027, hubo un momento que pensamos cómo hacer para que todos los barilochenses tengan trabajo. Ahí apareció el proyecto de Catedral. Apareció un proyecto que hoy se está concretando y cuando termine el 2023, vamos a tener pistas aseguradas y nieve asegurada durante casi un mes más de lo que tenemos ahora”.
“Y para eso tuvimos que ponerle mucha fuerza”, expuso y valoró a los concejales que aprobaron la extensión contractual de la empresa, así como a gran parte de su equipo de trabajo, al entonces gobernador rionegrino Alberto Weretilneck y a la actual mandataria, Arabela Carreras.
“Nuestra obsesión es que nuestra gente trabaje y para eso hay que invertir y encontramos un equipo de gente que quería invertir y transformar el cerro Catedral, porque así no iba más. Con lo cual, nos llevaron a Francia a mostrarnos las pistas. Después vinimos acá y dijimos: que suerte que hicimos todo esto, que le pusimos el cuerpo y el alma para que esto salga, porque no podíamos seguir así”, consideró Gennuso.
“Hay cosas como estas, donde hay que invertir y ponerle todo. Yo estoy muy feliz, es un gran día, porque esto llevó mucha lucha, mucha calumnia que tuvimos que sobrepasar, para que esto suceda”, expuso y valoró la constancia y esfuerzo de la familia Trappa.
Dijo que el vínculo con la empresa concesionaria no fue fácil, pero que se lograron acuerdos, para encausar un camino.
Y finalizó diciendo: “El rol del Estado es controlar, es marcar límites, es marcar cómo nuestra gente puede tener trabajo. Mientras que el camino del empresariado es hacer las cosas lo mejor posible”.