La Subsecretaría de Tránsito y Transporte de la Municipalidad está intensificando los controles vehiculares con el objetivo de reducir los incidentes viales y proteger la salud e integridad de toda la población.
Además de los controles de alcoholemia, que se realizan de manera habitual en todo el ejido municipal y han contribuido a la disminución del número de conductores ebrios, el subsecretario de Tránsito y Transporte, Guido Tripolatti, ha puesto especial énfasis en combatir el uso del teléfono celular mientras se conduce.
Desde hace dos semanas, los inspectores de tránsito de la Municipalidad están multando a quienes utilizan el teléfono celular (haciendo uso de dispositivos sonoros) mientras están al volante de un vehículo.
Es importante aclarar que, en este caso, NO se realizan operativos especiales. A diferencia de los operativos de alcoholemia, los inspectores de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte imponen infracciones en la vía pública cuando detectan la violación de la normativa que prohíbe el uso de dispositivos celulares al conducir.
Si un conductor es observado utilizando un dispositivo celular, se le detiene y se solicita la documentación necesaria para proceder con la infracción correspondiente. En el caso de que un conductor pase mientras usa el teléfono, se hace sonar el silbato y, si el conductor no se detiene, se le impone una multa. Además, se eleva un informe o acta constatando lo ocurrido.
Según la Asociación Civil Luchemos por la Vida, “la cantidad de accidentes causados por personas que hablan por teléfono mientras conducen está en aumento en todo el mundo. La atención requerida para la comunicación telefónica distrae al conductor y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir, resultando en demoras o errores en las acciones”.
Por otro lado, diversos estudios indican que “el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes”. Además, sostienen que “mientras se habla por teléfono, incluso con manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: se mantiene una velocidad inconstante, la distancia de seguridad con el vehículo que circula adelante no es suficiente, y el tiempo de reacción aumenta considerablemente, entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor”.