El Gobierno provincial finalizó una nueva edición del Plan Calor Garrafas, un programa que durante 12 años consecutivos llevó calefacción a miles de hogares que no cuentan con acceso a gas natural por red. Este año, el operativo alcanzó a más de 8 mil familias de la Zona Andina, Región Sur y parte de la Zona Atlántica, colaborando para que puedan enfrentar las bajas temperaturas.
A lo largo de los meses más fríos, se distribuyeron más de 50 mil garrafas en todo el territorio provincial. Las regiones más beneficiadas fueron la Zona Andina, donde más de 4.500 familias recibieron garrafas, y la Región Sur, con casi 2.400 hogares alcanzados. En la Zona Atlántica, el operativo llegó a cerca de 330 familias que dependen de este recurso para calefaccionarse.
Este año, además, se implementaron mejoras en la logística del programa. En Bariloche, Dina Huapi y Maquinchao se adoptó un sistema digital para la gestión del acceso al beneficio, lo que permitió optimizar la entrega de garrafas y agilizar los tiempos de distribución, logrando una mayor eficiencia.
La coordinadora del Plan Calor Gas, Joela Leuenberger, resaltó el esfuerzo del equipo y el compromiso del Gobierno provincial: “Este año fue especialmente difícil, con un contexto nacional de recortes que afectó a muchos programas sociales. Aun así, desde la provincia logramos sostener el Plan Calor, aumentando la inversión y reforzando nuestro compromiso con quienes más lo necesitan. El esfuerzo de todo el equipo ha sido fundamental para que miles de familias pasen el invierno con la calefacción que necesitan".
El Plan Calor Gas no sólo contempla la entrega de garrafas, sino también la recarga de garrafones, un servicio fundamental que se extiende durante todo el año para asistir a familias e instituciones públicas en las comisiones de fomento. Actualmente hay más de 2.500 hogares y 500 instituciones, como escuelas y centros de salud, que se benefician con las recargas de gas a través de este esquema.
La inversión total de la distribución de garrafas del Plan Calor Gas ascendió este año a $1.207.981.751, un esfuerzo económico significativo por parte del Gobierno de Río Negro, que permitió mantener este programa clave a pesar de las dificultades económicas a nivel nacional.