La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, junto al equipo territorial de la Secretaría de Energía y Ambiente de Río Negro, en articulación con CONICET y más de 120 actores locales, impulsó un trabajo conjunto para avanzar en el diagnóstico, la restauración y la actualización del plan de manejo del Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido (ANPRALE).
En este marco, se llevaron a cabo dos jornadas de trabajo en El Bolsón, orientadas a fortalecer las acciones de restauración y el manejo integral del ANPRALE, gravemente afectado por los incendios forestales. Participaron más de 120 personas, entre pobladores, referentes sociales, refugieros, actores del turismo y autoridades locales. Durante los encuentros se presentó el Programa Integral de Manejo de Riesgos y Restauración de Áreas Afectadas por el Incendio en el ANPRALE y zonas de influencia.
Los encuentros contaron con especialistas del CONICET, quienes compartieron los primeros estudios técnicos sobre el impacto del fuego y las estrategias de recuperación ambiental. El Dr. Javier Grosfeld, Coordinador General del Programa e investigador del CONICET Zona Norte, señaló que “el incendio dejó un mosaico de afectación, con áreas que podrán regenerarse naturalmente y otras que requerirán restauración activa mediante semillas y plantaciones de especies nativas”.
En esta primera etapa se abrió un espacio de escucha e intercambio con distintos actores sociales. Pobladores, refugieros y organizaciones locales aportaron sus perspectivas para la actualización del plan de manejo del ANPRALE, que incorporará criterios modernos como los “límites de cambio aceptable”, superando la visión tradicional basada únicamente en la capacidad de carga. El objetivo es ordenar el uso público y turístico con un enfoque centrado en la conservación.
Uno de los ejes centrales planteados es la implementación de un programa sistematizado de monitoreo ambiental y social, que integrará herramientas tecnológicas como un SIGWeb, estaciones meteorológicas y sistemas de alerta temprana con participación comunitaria. Este monitoreo permitirá evaluar riesgos asociados a erosión, caída de árboles y proliferación de especies exóticas, además de acompañar los procesos de restauración activa.
Desde el área de Territorio de la Secretaría de Energía, Mariela Maggi destacó el compromiso de las organizaciones y subrayó que “este es un proceso que requiere el trabajo conjunto entre el Estado, la ciencia y los vecinos. La reconstrucción del área es una oportunidad para fortalecer la gobernanza y consolidar un manejo participativo y sustentable”.
También participaron representantes del Consejo Ambiental de El Bolsón, el Municipio, equipos técnicos y guardas ambientales de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático. En los próximos meses, el plan integral de restauración continuará con mesas de trabajo específicas y la definición de prioridades para garantizar una apertura segura del Área Natural Protegida.