El Gobierno de Río Negro, a través de la Secretaría de Agricultura, destacó su potencial para expandir áreas bajo riego en la 8° edición de la Reunión Internacional de Riego, realizada del 11 al 13 de septiembre en la Estación Experimental Manfredi del INTA en Córdoba.
Este evento reunió a más de 500 productores, profesionales, empresas y asesores con el objetivo de optimizar la producción agrícola-ganadera mediante el uso eficiente del agua de riego.
Según datos de la Secretaría de Agricultura y del Departamento Provincial de Aguas (DPA), actualmente existen unas 200.000 hectáreas irrigadas en la provincia, con recursos hídricos disponibles que permitirían incrementar la superficie irrigada en 400.000 hectáreas más.
Lucio Reinoso, Secretario de Agricultura provincial, subrayó la importancia de combinar los recursos naturales de la provincia, como el agua del río Negro, el suelo y el clima, con el conocimiento y la tradición productiva local. "Estamos convencidos de que esta combinación debe ser el resultado de la visión, voluntad y consenso de todos los rionegrinos", manifestó.
Durante las jornadas, se abordaron temas como la gestión y desafíos en el manejo del agua para riego, el rol del riego en nuevos modelos de negocios, y el uso de tecnologías avanzadas de riego, entre ellas, sistemas alimentados por energía solar a través de paneles.
El Ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, reafirmó el compromiso del Gobierno de Río Negro en el desarrollo de nuevas áreas bajo riego, aprovechando las tierras fértiles, las horas de sol, y el caudal del río Negro. Estas áreas permitirán la producción de cultivos intensivos como cebolla, papa, frutos secos, cereales, y forrajes, incrementando la mano de obra local.
Los sistemas avanzados de riego que se implementarán en estas áreas, como el riego por goteo y el pivot central, optimizarán el uso del agua, permitiendo altos rendimientos y estabilidad en los cultivos, lo que, según Reinoso, ayudará a mitigar los efectos de las sequías en la actividad ganadera y aumentar la producción de carne en la región.
Estos esquemas diversifican la matriz productiva de la Patagonia, contribuyendo a satisfacer la creciente demanda de alimentos a nivel regional y global.