A orillas del río Limay, entre las costas de Río Negro y Neuquén, se encuentra una de las pisciculturas más importantes del país. En el embalse Piedra del Águila, esta planta produce más de 6 millones de alevinos por año y se consolida como el corazón del desarrollo acuícola de la Norpatagonia. Allí, con aguas compartidas y certificadas, se gesta una actividad con fuerte potencial interno y proyección exportadora.

El nuevo Régimen de Promoción Económica e Industrial de Río Negro incluye un capítulo clave para el desarrollo territorial: la radicación en parques industriales y logísticos planificados, que permite acceder a beneficios fiscales por hasta 15 años. La propuesta apunta a consolidar un crecimiento ordenado, con impacto real en la generación de empleo y valor agregado local.