La Corte Suprema de Estados Unidos anuló hoy el histórico fallo Roe v. Wade, que habilitaba el derecho al aborto en ese país. En respuesta, Amnistía Internacional señaló que la decisión marca un hito sombrío para miles de niñas y mujeres.
“Ahora, millones enfrentan un escenario en el que no podrán tomar decisiones personales que afectarán sus cuerpos, su futuro y el bienestar de sus familias. Este fallo impacta en todas y cada una de las personas en los Estados Unidos, independientemente de su capacidad para quedar embarazada”, dijo Tarah Demant, directora nacional Interina de Programas, Defensa y Asuntos Gubernamentales, de Amnistía Internacional Estados Unidos.
En Estados Unidos, aproximadamente una de cada cuatro mujeres enfrenta una situación de aborto a lo largo de su vida.
A contramano de lo que ha sido la “Marea verde” en Argentina u otros movimientos a favor del derecho a la interrupción del embarazo en México o, incluso, fuera de nuestro continente, en Irlanda, Estados Unidos se sumerge una decisión judicial que es resultado de una campaña de décadas para controlar los cuerpos de mujeres, niñas y personas que pueden quedar embarazadas.
Además, allana el camino para una legislación estatal sin precedentes para penalizar el aborto, así como otros proyectos de ley que tendrán como objetivo despojar a las personas de los derechos humanos en los Estados Unidos, incluido el potencial de proyectos de ley que afectarán el acceso al control de la natalidad, el género y la igualdad matrimonial. así como otras leyes contra la discriminación.
“Argentina y varios países de América Latina somos el faro que ahora deben seguir las personas que luchan por tener autonomía sobre sus propios cuerpos. Luchar sirve y es por eso que vamos a seguir exigiendo el derecho al aborto en Estados Unidos. A las personas que hoy se sienten defraudadas les decimos: no están solas”, concluyó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.