El candidato a legislador de Unidad para la Victoria, Julio Accavallo, propone que la nueva legislatura revise la ley de hidrógeno verde sancionada hace un año en la provincia.
“La ley de hidrógeno verde sancionada hace un año por la legislatura le entregó por 75 años a una empresa australiana 625.000 hectáreas de tierras fiscales con la promesa de inversión de 8.500 millones de dólares y hasta ahora no hubo ningún avance” afirmó Accavallo.
También explicó “se debe revisar la ley y suspender la entrega de tierras a esta empresa extranjera hasta tanto se realicen las inversiones prometidas y se aclaren las objeciones y controversias que genera en el mundo la producción de hidrógeno verde”.
“Las primeras advertencias sobre el futuro del hidrógeno verde surgen de un documento técnico generado por Julio Mateo y Mateo Suster, a pedido del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en el que señalan “uno de los mayores interrogantes en lo que refiere a la economía del hidrógeno es el consumo de agua y su disponibilidad para la producción” manifestó el ex diputado. Los técnicos también indicaron “actualmente solo una ínfima parte de la producción mundial de hidrógeno proviene de los procesos de electrólisis, tanto debido al rezago en la eficiencia técnica de la tecnología como a los bajos precios del gas natural”.
Sobre las perspectivas futuras del hidrógeno el candidato de Unidad para la Victoria expresó “del análisis de otros especialistas también se desprenden objeciones sobre la producción de hidrógeno verde en el corto y mediano plazo. En la actualidad, el 99% del hidrógeno usado como combustible se produce a partir de fuentes no renovables. En tanto, menos del 0,1% se produce a través de la electrólisis del agua, según la Agencia Internacional de la Energía”.
Accavallo indicó “el mayor escollo del hidrógeno verde tiene que ver con las dificultades para producirlo y lograr esto requiere de grandes cantidades de energía, además de ser muy costoso. Hasta ahora se venían usando hidrocarburos para generar esa energía, por lo que producir hidrógeno seguía contaminando el medio ambiente con dióxido de carbono”.
A su vez señaló “hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como el sol y el viento, usando un proceso llamado electrólisis. El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100% sostenible, pero mucho más costoso de producir que el hidrógeno tradicional”.
También mencionó al investigador del Conicet Arnaldo Visintin, que se especializa en el desarrollo de fuentes alternativas de energía quien expresó: “si bien es una gran oportunidad para el desarrollo del país, hay algunas preguntas que aún faltan responder: de dónde saldrá el agua y la electricidad para llevar a cabo la electrólisis. Vamos a tener que duplicar la energía que utiliza nuestro país en un año. Y que, además, sea energía renovable”.
A modo de ejemplo Accavallo se refirió a la polémica que generó en Europa “se intentó avanzar en una agenda verde con eje en el hidrógeno y se chocó de frente con la realidad de sus altísimos costos y dudosos beneficios, al punto que Francia está logrando imponer su opción por la energía nuclear. No existe ningún país del mundo que tenga una parte mínimamente significativa de su matriz energética en base a hidrógeno verde. De hecho, la planta más grande del planeta está ubicada en Austria y entrega apenas 16 megas de electricidad que no es nada en términos de un país”.
“Por estos motivos entendemos que la legislatura debe revisar la ley, ya que se entregó el 15% del total de las tierras fiscales provinciales a una empresa extranjera a cambio de promesas de inversiones, sin que existan certezas a nivel internacional que el hidrógeno verde es viable y factible de producir a gran escala”, finalizó el candidato a legislador.