36º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y O Binaries. - FURILOFCHE / BARILOCHE 2023 – Por Sonia Rojas

Hace unas horas comenzó la desconcentración de un evento a Nivel Nacional con propiedades de invisibilidad para algunos sectores.  El encuentro por la libertad de ser quien queres ser, sin la constante y punzante mirada sobre tu nuca, sin el odio, la pacatería y el prejuzgamiento de quien no puede salir de su propia caja. Un encuentro donde se sociabiliza sobre la subestimación, la violencia, el maltrato, el ninguneo y la injusticia que ejercen sobre las Mujeres, o quienes se sientan como tal, los hombres, el estado y el poder (que no siempre vienen de la mano del estado y que muchas veces esta traspapelado en acciones o actos corruptos que ejercen presión sobre las masas).

Mientras que aquí, en el centro cívico de Bariloche las calles se colmaron de colores y música, de canciones y retumbar de bombos, de banderas agitadas con mensajes pidiendo justicia, entre otras cosas por Tehuel, por el violento desalojo  a la comunidad Lafken Winkul Mapu por parte del Comando Unificado de Fuerzas Federales el 4 de septiembre de 2022 ( motivo por el cual se eligió a Bariloche como sede del encuentro), por un Milei Misógino, por el estado que aun falta estar presente, por la mano del hombre que se atreve a doblegar su propia miseria empuñando un puño sobre tu mejilla, por el hombre que viola y mata y transforma tu cuerpo en mucho menos que un despojo, por la iglesia que aun y a pesar de las evidencias sostiene un pensamiento cerrado e intransigente y oculta sus propias aberraciones de abusos sexuales. Mientras que todo esto ocurría, y los diferentes cuerpos, las diversas maneras de pensar, y las diferentes posturas ante determinados temas se hacían presente, para algunos medios parecía que aquí no paso nada. O mucho peor, los pequeños inconvenientes o destrozos de un grupo de quienes aún no entendieron que no se puede desintegrar la violencia, con mas violencia fue la única noticia interesante aparentemente. Telefe en su noticiero del mediodía mostraba postales viejas de un Bariloche hermoso y colmado de turistas, como si todo lo ocurrido aquí, hubiese sido una mera imaginación en la cabeza de unas pocas locas.

¿Hasta cuando no nos van a ver?

La agenda del encuentro fue muy nutrida, además de La “Festi Torta” y un espacio cultural dedicado a libros y material informativo en las galerías del Centro Cívico, tambien se encontraba la enorme, variada en interminable feria, música y teatro en diferentes puntos, el velódromo como sede principal del encuentro y la realización de 112 talleres, donde se abordaron temas referidos a: solidaridad e integración latinoamericana, religiosidades y espiritualidades, cultos y mandatos, sexualidades, lesbianismos, preses políticos, bisexualidades, masculinidades trans y no binares, resurgencia de pueblos originarios, medicina ancestral, lenguaje inclusivo y no binario,  niñeces libres, vejeces, familias diversas, maternidades y xaternidades entre otros.

Este breve resumen sobre un hecho plurinacional tiene como objetivo compartir mi experiencia e invitarte a escucharte y ser parte. Porque ser una Mas significa que deje de haber UNA MENOS. Me llevo en el corazón, en la memoria y en mis retinas, dos momentos significativos del encuentro. El primero fue antes de la apertura, a horas muy tempranas del día sábado y 2 horas antes del acto de apertura, un grupo de mujeres se acerco a orillas del lago Nahuel Huapi, con ofrendas y canticos, para celebrar a la Pacha Mama, miles de pies golpeteaban las piedras despertándola y sonidos viscerales agradecían. De mas esta decir que el sol brillante, el clima cálido y los vientos barilochenses adormecidos nos acompañaron toda la extensa jornada. La última imagen que elijo recordar, por un cambio genuino y fusionado, en donde el amor y la cooperatividad entre sexos nos diferencie de las bestias, es la de una marcha en donde miles de mujeres ardientes, pedían justicia entre gritos, y bailes y rebalsaban la ruta y las calles, levantaban polvareda sobre el ripio y el incienso de las Machis nos sobrevolaba con un humo intenso y bailarín. Ahí mismo y al costado del camino, a la par de la marcha, nos acompañaba un señor joven. Este señor caminaba en silencio y de su mano llevaba a su hija, una niña pequeña de no mas de 5 o 6 años. No se detuvieron nunca, la nena miraba y preguntaba todo el tiempo, mientras el le contaba. Solos padre e hija nos acompañaron en toda le extensa marcha, hasta que en un momento el quedo delante de mí a muy pocos metros.  Escucho involuntariamente un comentario que me hizo mi sobrina… ¿Tía estas bien? ¿Podes seguir? Mi respuesta fue, por ahora sí, me duelen las caderas, pero estoy bien, no paremos asi el cuerpo no se enfría, sino no voy a poder seguir. El señor se dio vuelta, sin soltar a su hija de la mano, metió la mano en el bolsillo de su campera y saco un puñado de hojuelas de chocolate, que nos ofreció y deposito en nuestras manos sin mediar palabra, y con una mirada afectuosa siguió su camino junto su hijita, perdiéndose en la multitud, o quizás no se estaba perdiendo sino encontrándose. Ser mujer no es una condición es una elección, y no olvidar que somos quienes gestamos, criamos y educamos a los hombres y puede llegar a ser una de las puntas del ovillo.

nestor