Si hubiese un proyecto nacional con contención política, social y cultural para la gran mayoría de los argentinos, este debate tal vez no existiría y habría mayor cercanía con aquel famoso art 40 de la CN de 1949 que decía: “Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación…”