
Río Negro avanza con una política de desarrollo basada en planificación territorial, criterios productivos claros y visión de largo plazo. En este sentido el nuevo Mapa Productivo Rionegrino se consolida como una herramienta clave: permite identificar las capacidades y oportunidades de cada región, orientar políticas públicas con mayor precisión y acompañar las decisiones de inversión privada en todo el territorio.