Con la creación del programa, el Gobierno de Río Negro busca generar una política sanitaria destinada a las personas que tienen enfermedades crónicas no transmisibles y se atienden en los hospitales públicos. “Hay dos cuestiones clave: facilitar el acceso a los medicamentos y mejorar el vínculo entre el Estado y los pacientes para que su calidad de vida sea lo mejor posible”, destacó el gobernador, Alberto Weretilneck.