La acuicultura sigue siendo una industria con un potencial enorme en nuestra provincia, especialmente si consideramos que el Golfo de San Matías tiene 17 mil km2, y una baja considerable en los niveles de capturas por parte de la flota pesquera. Como ha pasado en muchos países con tradición pesquera, la pesca fue mutando a la acuicultura, es decir pasar de la captura al cultivo, o bien un desarrollo complementario entre ambas industrias, es algo que debiera ocurrir en nuestro país, dados los recursos disponibles. Una actividad, que planteada del inicio, con prácticas sustentables puede generar más inversiones, puestos de trabajo y la reactivación de plantas de proceso para aumentar la exportación y generación de divisas.